La Soledad Perfecta

Todos alguna vez en la vida deseamos enormemente la soledad,
todos alguna vez hemos soñado poder ser aquél que toma todas
las decisiones, aquél que no sigue reglas,
aquél que cambie la situación del país,
aquél que se plantea ideas maravillosas y las lleva a cabo,
aquél sin decepciones, aquél sin frustraciones,
el que camina sin parar hasta llegar donde desea.
Todo podría ser tan fácil de la manera cómo lo imaginamos,
fácil en la soledad, pues de cierta manera dependemos y dependeremos
siempre de los demás.

Las reglas están impuestas, quizá no cumplamos algunas pero la mayoría sí y
estamos tan acostumbrados que ni cuenta nos damos que estamos siguiéndolas;
si tomáramos todas las decisiones nunca nadie nos diría que no;
qué maravilloso sería hacer realidad cada idea que se nos ocurre;
no existirían las decepciones de ningún tipo, pues no hay nada que no
podamos hacer ni que aspiremos de alguien o algo más y
mucho menos la frustración porque no existirían obstáculos que tropezar.
De cierto punto la soledad sería realmente perfecta.