Dicen por ahí...

Dicen por ahí
que se necesitan años para ganar la confianza, pero tan
sólo unos minutos para perderla.
También he escuchado que la confianza da asco.
Es difícil escojer a aquellos en quien confiar,
a quien revelarle un secreto,
pues es como realizar un desnudo de tu alma.
Confié en aquellos que consideraba amigos
pero más tarde me di cuenta que las amistades se van con las etapas,
que muchas en realidad no son amistades
y pueden pasar años para comprender las verdaderas intenciones que éstas tienen.
Y así como se van, como se descubren, te descubres y se llevan consigo
fotografías íntimas de tu alma.
Hoy recordando el pasado, siento pena por haberme desnudado
delante de tantos, y no haberlo hecho con los únicos
que me han visto siempre,
y quién más que mis padres, para entenderme , nunca juzgarme
y para aconsejarme.
Nunca se robarían mis secretos para venderlos por contrabando
no hubiese existido la traición.
Pero ésto es algo que no vi, pues los llamados "amigos"
toman el primer lugar en alguna etapa de la vida.