Dirigiendo una película






Al finalizar la tarde de hoy vi una película en género comedia romántica, la cual me hizo literalmente reir y llorar, pues suelo involucrarme en la vida de los personajes

y en la historia tal y como si yo estuviera viviéndola junto a ellos.
Su final fue feliz y conmovedor, tanto que permanecí un buen rato sintiendo las emociones como si me hubiesen sucedido.
Y eso es lo que realmente deseaba, que estas cosas sucedieran en la vida cotidiana
y que siempre todo tuviera un final feliz en el día.
Después, pensé. Si siempre desearamos que nuestra vida fuera como lo es en las películas,
¿podría yo vivir una historia similar a la de una película en género terror o suspenso?
me fascinan, pues generan mucha tensión lo cual es realmente divertido,
pero soy sumamente cobarde y generalmente cuando termino de verlas me repito a mí misma que es sólo una película cuyo objetivo es asustar.


Posterior a este pensamiento entendí que siempre vamos a desear que nuestra vida sea perfecta, tal como si un escritor redactara cada episodio y siempre fuera en el mismo género. El divertido, alegre y feliz. Pero, me di cuenta que los escritores somos nosotros mismos, que a diario escribimos un guión y somos nosotros quienes lo dirigimos. Lo emocionante es que todos los días cambiamos de género, podemos pasar de comedia a drama, terror, suspenso, romántica y entre otros.
Entonces, Reaccioné.
Comprendí que la mejor película es la que yo escribo, la que yo dirijo y la que vivo intensamente día a día.

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