Nadie ha perdonado





La edad no me ayudaba,
no eran tiempos de tomas de decisiones
sino de seguir roles,
solía regalar la confianza
como si no valiera nada,
yo creí que te ayudaba,
pero sin querer realicé una mala jugada,
yo no entendía,
te entendía,
pero nadie me entendía.
Y así te marchaste,
volviste a donde pertenecías,
y yo en mi soledad comprendía,
me acusaste y me acusaron,
y aún después de tantos años
nadie ha perdonado.

0 comentarios:

Publicar un comentario